Glutamato Monosódico o E-621

El Glutamato Monosódico, E-621 o también conocido por la marca "Ajinomoto" ("esencia del sabor")

Creo que los que conocéis el producto sabéis las "bondades" del glutamato monosódico: "equilibra, combina y resalta el carácter de otros sabores" (Wikipedia) . Desde que tengo memoria sé que lo he estado consumiendo en los restaurantes de mis padres (restaurantes ya desaparecidos) y debo admitir que nunca me he parado a pensar ni averiguar su función. Lo he visto como un condimento más en la cocina, como la sal, el azúcar o la pimienta negra. Todo y que lo vendo en la tienda, suelo recomendar su uso moderado o nulo en las comidas. Es cierto que una tortilla bien hecha es sabrosa, pero con E-621 resalta todos los aromas de una manera exponencial, haciendo que la tortilla tome una nueva intensidad. Es perceptible su "no sabor" ya que activa el centro de la lengua haciéndola a su vez receptiva al resto de los gustos.

 

 Hay indicativos que te pueden hacer pensar que el alimento que estás ingiriendo lleva un gran porcentaje de E-621 como el hecho de que tengas mucha sed inaplacable (y que además no notes que el alimento sea excesivamente salado). Hay marcas en el mercado nuestro cuya cantidad de E-621 es tan grande que en mi caso, dejo de traerlo o recomiendo no darlo a nuestros hijos (todo y que por una sola vez no pasaría nada).

 

NO es malo, como sugieren en muchas páginas que hablan del glutamato monosódico, pero como todo, siempre que se use en unas medidas equilibradas con los otros sazonadores. En las cantidades que se están usando a día de hoy en la industria alimenticia podría asegurar que su uso puede llegar a ser potencialmente peligroso, no por el hecho de que consumamos un solo producto que lo lleve, sino que alimentos de uso diario lo llevan en cantidades que nuestro cuerpo acaba por no eliminar óptimamente.

Ya existen en el mercado una gran variedad de productos que en su etiquetado reflejan el hecho de no usar el E-621 (Non GMS) como potenciador de sabor, pero usan otros que lo sustituyen, tanto o más adictivos que el GMS. Aquí es donde entra la guerra de aditivos.