jueves, 8 de mayo de 2014

Restaurantes Chinos Para Chinos En Barcelona

Desde hace un buen tiempo veníais preguntando sobre buenos restaurantes chinos (buenos, en el sentido de que fueran originales, no adaptados a nuestros paladares occidentales). Todo y que sus apariencias externas se parezcan a los restaurantes chinos tradicionales, debo decir que su cocina es diferente. Algunos como este primero, hasta puedo decir que es de decoración austera (por no decir nula), pero el alma oriental está en su comida. 

En esta primera entrega os voy a recomendar un restaurante de comida rápida, muy similar a los del tipo wok, y donde solo van chinos. Está ubicado dentro de un pequeño recinto al final de una nave industrial, a la izquierda. 



Sus clientes habituales son tanto los propietarios, importadores chinos, de las naves del gran complejo Badalona Sud (la segunda mayor agrupación de naves chinas de importación a gran escala, de donde se abastecen los bazares conocidos como “Todo a Cien”), como sus trabajadores. 


La primera sensación al entrar en este micromundo oriental es que parece como si estuviéramos en un Chinatown..., SÓLO HAY CHINOS!
(Una cosa importante: decidles que vais de mi parte dándole mi tarjeta de la tienda, y con ello sabrán cómo trataros)
Podéis pedir a la carta o del servicio de platos calientes que os enseñaré a continuación. Hay platos veganos, vegetarianos, pescado, carne, … estofado, salteado, frito, guisado, frío, caliente, tibio, … Menos postres, de todo. 












 
A la carta será un poco complicado, ya que todo está escrito en chino. Aunque lo que sí que podéis hacer es que si veis algún plato que esté sobre alguna mesa, y os llama la atención, pedidlo por señas (o encontrad a alguien que os lo traduzca). 


Os recomiendo que vayáis a comer a partir de las 13:00, pero siempre antes de las 13:30. En esa media hora os podéis quedar sin sitio, o incluso os podéis ver compartiendo mesa con otras personas que no se conocen entre ellos. Van a piñón fijo. No hablan casi. Comen y marchan, y rotan las mesas muy rápidamente. No hay mantel, ni servilletas de tela, ni cubiertos, ni vasos (sólo de plástico y si los pides), y los pedidos a la carta, cuando salen de la cocina, los gritan a toda la sala y te lo llevan a mesa. Si llegáis más tarde de las 14:30 os podéis encontrar sólo con las sobras.

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